SIN
VIDA…
Marcia
Sevilla
Chile
Donde
están sus sueños
donde
quedaron sus sonrisas
se
esfumaron esos brazos
que
algún día, fueron su cobija.
Quizás
le hablaron de amor
y
se fue como la brisa
enredados
los besos
entre
promesas vertidas.
Su
mano estira en suplica
por
lo que a veces esta
en
un bolsillo, una simple moneda
que
pondrá el pan sobre su mesa
ahí
donde tiembla su mano
sosteniendo
un jarro de agua tibia.
Dueña
de muchas historias
algunas
malas, y otras buenas
nadie
sabe sus quimeras
pudo
haber tenido hijos
que
hoy sin duda no la esperan
cubierta
de trapos viejos
Y
un alma buena.
CÁNTAROS
DE MIEL…
Marcia
Sevilla
Chile
Ven
a beber sin prisa
donde
saciaras tu sed
conoces
el camino,
para
llegar al agua fresca
donde
se confunden los sentidos
y
se agotan las fuerzas.
Sumerge
tu boca
como
si te recostaras sobre la hiedra,
y
abre los labios como cuando me besas,
y
me quedo quieta.
La
miel es dulce como tus manos
cuando
me aprietas
inagotables
sensaciones
se
mezclan en la cima
donde
permaneces y tiemblas.
Busca
lo que deseas
y
baja muy lento donde te plazca
los
cantaros están llenos
de
la miel que fluye
cuando
me abrazas.
CUBIERTA
DE NOSTALGIA…
Marcia
Sevilla
Chile
Todo
está en calma el silencio se adueña
de
suspiros que engañan
a
este corazón solitario.
Nada
se parece a los besos robados
donde
eres cómplice de sonrisas
y
enemigo de despedidas.
Toco
los bordes de mis labios
humedeciendo
mis dedos
los ojos empañados buscando quizás
otra
boca ,donde depositar
los
ansiosos deseos, de decir tu nombre.
Cubriré
mi rostro para esconder la nostalgia
y
recordarte cuando me amabas
era
tu deleite mis caderas
que
junto a tus manos bailaban.
Déjenme
soñar sin retorno
quedarme
allá en tus vaivenes exquisitos
donde
magistralmente me posees
y
deliro mojando mi cama
como
a las hojas, el roció .
GLOBOS
Glenda
Castillo
México
Cientos,
miles
escapando
al infinito cielo
todos,
cada uno por la vida,
por
los segundos
por
el amor llorado en versos.
Miles,
cientos.
A
ver si así despierto de este sueño
que
se antoja imperecedero.
Globos
azul cobalto
como
la vida que se escurre de mis dedos.
Llevarán
consigo besos y caricias
todo
lo que aún conservo, pero deben irse, para volar nacieron,
para
surcar los cielos, tornarse suspiros, añoranzas,
ser
más aire que recuerdos.
SUICIDIO
Glenda
Castillo
México
Ayer
apareció en los titulares:
“Sospechosa
muerte de mujer.
Quizás
hubo pelea
la
empujó el amante
por
el balcón despeñó a la pobre infiel”.
Otros
decían:
“Terrible
accidente
fragante
flor que pendía
fémina
imprudente se acercó a tomar
mas
la baranda
no
se hallaba firme
y
cinco metros abajo fue a dar”.
Los
noticieros así especulaban:
“Suicidio.
Amorosa decepción.
Abandonada
se sintió y desesperada
al
vacío su cuerpo entregó”.
Y
a mí
¿Por
qué no me preguntan?
Nadie
más conoce la verdad.
Era
un claro día
el
sol entraba
diáfano
cálido
amarillo
pleno
y primaveral.
En
las vigas arrullaban las palomas.
Yo
estaba sentada
sola
allí
mirando
la vida que pasaba
y
de pronto la tuve frente a mí.
Ella
mi
alma
se
agitó
no
encontró barreras
y
loca salió del interior
volvió
el sonriente rostro
soltó
una carcajada
y
decidida saltó por el balcón.
¿Qué
querían que hiciera?
Ella
corría abajo
allá
feliz
descalza
bailaba en las aceras
yo
tan solo
sin
pensarlo
la
seguí.
CARTAS
TRISTES
Dafne
Yarah Jiménez Hernández
México
Te
fuiste corriendo
y
no volteaste a verme,
te
grité y no sirvió
pues
ya te habías ido,
atrapada
en la angustia
encontré
un par de cartas
puestas
sobre la mesa.
Lagrimas
cayeron
sobre
la hoja de papel,
el
mundo decaía
mis
pies temblaban
y
mis manos ya frías,
me
humillaba ante el dolor
por
tu triste partida;
no
avisaste,
ni
te despediste,
solo
con tinta
sellaste
una historia
y
cartas tristes.
LLUVIA
Dafne
Yarah Jiménez Hernández
México
Gotas
pequeñas
rocían
la tierra,
unas
golpean ventanas
otras
tocan besos.
Los
niños juegan
en
su presencia,
mientras
que los amantes
se
besan bajo la lluvia.
Es
fría y presumida
pero
con las nubes,
el
trino del canto
que
las aves entonan,
las
hadas danzan
atrapado
las gotas.
UN
GRITO DESESPERADO
Dafne
Yarah Jiménez Hernández
México
Escondo
en un rincón
el
peso de mis dudas
y
mis sentimientos,
que
grito en silencio.
No
tengo la llave,
la
salida está cerrada,
ojos
me observan
oídos
me escuchan,
esas
ganas de correr
y
abrazarte.
Decirte
todo lo que
por
ti yo siento,
no
hablo por miedo
a
que me rechaces,
en
la garganta tengo
un
grito desesperado
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